Un año con el blog …

Parece que fue ayer cuando decidí empezar con este blog, no sé exactamente la razón que me movió a ello, supongo que la de compartir las frustraciones, alegrías, triunfos y derrotas de mis temas reposteros con alguien que hablara el mismo idioma y entendiera lo frustante que puede llegar a ser que no te salga un frosting como querías o el orgullo que se siente, cuando la idea que tienes en la cabeza, queda plasmada en la layer cake que tienes enfrente.

Ha sido un año que se me ha pasado volando en muchos aspectos y se me ha hecho eterno  en otros. Me quedo con lo bueno con lo positivo e intentaré aprender de lo malo y de mis errores.

He conocido a gente maravillosa, mis compañeras blogueras, con las que a  pesar de no haber conocido a muchas de ellas en   persona, las considero ya mis amigas. No os voy a nombrar porque con esta cabeza que tengo, seguro que alguien se me olvida y todas sabéis quienes sois, cada una habéis estado ahí en mis momentos buenos y no tan buenos, teniendo pequeños y grandes detalles, palabras de ánimo y de consuelo… no tengo más que palabras de gratitud para todas vosotras.

También he conocido a gente maravillosa a través de en mi página en facebook y del blog que día a día seguis todos los enredos que voy haciendo, algunos incluso habéis pasado de ser seguidores a amigos.  Los «incondicionales» como yo los llamo cariñosamente, que me acompañáis desde el principio y otros que se han ido sumando poco a poco durante el año. Todos habéis estado ahí. Animándome a seguir experimentando y enredando, escuchando mis desvarios nocturnos de buenas noches y por las mañanas para darme los buenos dias, a todos mil gracias, no creo que seáis conscientes de la compañía que me habéis hecho durante todo este año.

Quiero mencionar también a tres personas que llevan conmigo toda una vida, no pertenecen al mundo repostero pero se han convertido en mis catadores oficiales: Migue, Jose y Marisa. Gracias por escucharme, por apoyarme y por aguantarme día a día desde los últimos 25 años.

Y cómo no mencionar a mi alma gemela sevillana, nos conocimos hace justo un año, no había ni abierto el blog y desde entonces, ni el vivir en ciudades distintas, ni las complicaciones del día a día han hecho que nos distanciemos, si no todo locontrario. Has sido el hombro en el que llorar, la que me ha hecho reir cuando lo he necesitado, la que me ha echado las broncas cuando era preciso y la que ha estado ahí de forma incondicional, sin dudar en coger el AVE para Madrid, si necesitaba una «colleja» bien dada, gracias «sister» conocerte  ha hecho que la palabra Amistad haya adquirido otro significado.

Leyendo las recetas y viendo los resultados, también he sido consciente de todo lo que he aprendido durante este año y  de todo lo que me queda por aprender. Con respecto a lo aprendido, quiero mencionar dos sitios que me han ayudado a ser la que soy a día de hoy, «Rincon Goloso» que me ayudó mucho a dar mis primeros pasos en la repostería creativa a través de sus talleres.

Y como no, a las chicas de «Mensaje en una galleta» y su equipo de los talleres de fotografía, Mariló, Javier y Julieta. Todos ellos, a parte de crearme nuevas necesidades y adicciones, cosa que no sé si les perdonaré 🙂 , me ayudaron a perder el miedo a la glasa, a dar mis primeros pasos con las galletas y a mirar el mundo a través de un objetivo, enseñándome a explorar una parte de mi misma que no sabía que estaba ahí y a la que me he vuelto adicta, Mil gracias.

El próximo domingo empiezo un nuevo proyecto,  con el que estoy muy muy ilusionada y por qué no decirlo, también un mucho de los nervios, jejeje , Los «TALLERES DE LAYER CAKES» , los cuales no habrían salido adelante sin vosotros y sobre todo sin la confianza que  desde el principio depositó en mi «Chic Bakery», arriesgándose conmigo y dándome la oportunidad de trabajar juntas y formar parte de un equipo lleno de ilusión, ganas de trabajar y de hacer las cosas bien. Gracias a ellas este año estaré en su stand en Expotarta y podré poner cara a muchos de vosotros, lo cual me hace mucha, mucha ilusión.

Y por último , pero no por ello menos importante, quisiera agradecer a mi familia, pero sobre todo  a mis hijas , el haber aguantado mis neuras reposteras, mis enredos en la cocina a horas que no siempre  coincidían con sus horarios de sueño, ofrecerse desde el principio a ser catadoras de mis experimentos, ayudarme a elegir las mejores fotos, apoyarme y preocuparse de mis nuevos proyectos, acompañarme en las compras del «atrezzo» para mis enredos (gracias Aitanuxi por las tardes en Ikea y en centros comerciales). Así que aprovecharé la ocasión para decirlas que las quiero y que son lo más importante en mi vida en este momento, pues a veces con las prisas y el día a día se nos olvida decirlo con la frecuencia que se debería.

GRACIAS FAMILIA POR ESTAR AHÍ.

En fin, después de nombrar lo que para mi ha sido lo mejor de este año, os dejo con la receta de la «layer cake» que preparé para celebrar todos estos buenos momentos. Que en el fondo es lo que estabáis esperando leer  y no este discurso que parece de la entrega de los oscars 🙂

Pd: para ver mejor la receta, incluso guardarla o imprimirla, poner el ratón sobre ella y pinchar  🙂 

Y este fue el resultado, espero que os haya gustado…

Mientras intentad ser felices y hasta la próxima…